Analizamos los desplazamientos en la cancha de Squash para entrenamos y mejorar el porcentaje de llegadas adecuadas a la pelota y de salidas de la jugada con el tiempo y equilibrio suficiente.
Observando a los mejores jugadores internacionales del momento notaremos que en algunas ocasiones llegan como pueden a la pelota y no de la mejor manera posible. En jugadores de este nivel, normalmente, se debe a la capacidad del adversario de ocultar su golpe hasta último momento o bien a la capacidad del oponente de realizar un tiro de ajustada calidad técnica a gran velocidad.
En el mayor porcentaje de jugadas notaremos que hay ciertos patrones de movimiento y de desplazamiento que utilizan para mejorar sus posibilidades de llegar bien a la pelota.
En artículos anteriores desarrollamos algunos puntos importantes para mejorar nuestros desplazamientos:
Mirar siempre la pelota.
Ir directamente a la pelota, colocando bien el cuerpo, para no quedar encerrado contra la pared o el vidrio.
Realizar el movimiento veloz en el primer paso, ante una pelota rápida o muy baja de nuestro oponente
Llegar a la pelota con el cuerpo lo más desacelerado posible para poder elegir el mejor tiro.
Tener equilibrio en la llegada a la pelota y flexionar la pierna de atrás.
Para entrenar nuestros desplazamientos debemos cubrir la cancha con equilibrio, balance y dominio del cuerpo, buscando que la raqueta pase bien pegada a las paredes o el vidrio.
Una ayuda importante es imaginar una línea ubicada cercana de las paredes laterales, el frente o el fondo de la cancha la utilizaremos para saber hasta donde podremos desplazar nuestro pie adelantado sin perder el equilibrio en el movimiento.
Esta línea imaginaria puede variar de acuerdo a la envergadura de cada jugador, pero sin duda, existirá un punto crítico en donde el jugador pierda el equilibrio ante una pelota muy pegada o no pueda colocar la raqueta adecuadamente.
Durante el juego, si estamos ubicados en la T y queremos cubrir una pelota paralela bien pegada o una cruzada muy abierta, y simplemente giramos nuestro cuerpo notaremos que generalmente no lo hacemos con eficacia y que a menudo alcanzamos la pelota con mucha dificultad.
Nos vamos contra la pared lateral o alcanzamos la pelota estirándonos demasiado.
Estas situaciones descriptas condicionan nuestro tiro o bien la salida de la jugada.
Si el equilibrio no es adecuado, no tendremos la mejor posición del cuerpo para impactar la pelota con potencia y dependeremos demasiado de nuestra muñeca para no entregar la pelota.
Pocos jugadores poseen esta muñeca, incluso en el primer nivel.
Recordemos que a medida que nuestro nivel de juego crece, nuestros oponentes son más eficientes, y una pelota que devolvemos con dificultad puede ser suficiente para que nuestro adversario defina o saque una ventaja estratégica significativa en el punto.
Por esta razón es que en la zona de la T, para poder alcanzar una pelota abierta paralela o cruzada, lo más conveniente es llegar a la misma comenzando el movimiento con un pequeño paso lateral(utilizando la pierna del lado donde se dirige la pelota), lo cual nos permitirá llegar más fácilmente con el cuerpo balanceado y el centro de gravedad en equilibrio sin desplazarlo hacia delante.
Este movimiento que parece muy fácil, a velocidad no lo es, debe ser entrenado para que sea veloz y nos permita volear o golpear con firmeza, poniéndole presión a nuestro oponente.
Al principio nos costará más de un lado que de otro y luego será natural.
Este pequeño paso lateral o ajuste puede ser usado para volear en la línea dela T, hacia atrás para evitar que una pelota nos pase y tengamos una posición incomoda para la jugada o hacia delante para alcanzar una pelota corta o atacar a nuestro adversario.
Investigando en la velocidad de un partido, nos daremos cuenta que normalmente cubrimos ambos lados de la cancha de manera diferente, siendo más eficientes de un lado que de otro, condicionando nuestro juego y devoluciones ante pelotas rápidas y bien abiertas.
Aún ante pelotas no tan abiertas o pegadas, puede utilizarse este paso lateral o ajuste y luego hacer el siguiente paso o giro, si es necesario, para impactar la pelota.
En el entrenamiento físico de la gran mayoría de los deportes se analiza como mejorar la forma de desplazarse, como economizar los movimientos y como potenciar la precisión en la velocidad que es una de las valencias físicas que distinguen a los deportistas de la actualidad.
En Squash, la capacidad física de un jugador dentro de una cancha, no debe medirse con un pensamiento simplista “corre los 5 games y no se cansa”.
° Mejor que correr frenéticamente es desplazarse.
° Cubrir bien la cancha.
° Correr desordenadamente sólo cuando nuestro oponente nos sorprende con una jugada excelente.
° Poder llegar cómodo para elegir la mayor cantidad de veces posible el mejor tiro
° No derrochar energías con esfuerzo gigantes que nos condicionen para próximos games o partidos.
Ricardo Ippolito
Preparador físico