La percepción en el juego es también un proceso psíquico complicado que conlleva el análisis de las condiciones. El producto de nuestra percepción no es un puro calco de la situación y de los objetos, sino una imagen del mundo exterior cargada de significación, muy relativa y sujeta a conocimientos y a factores psíquicos. El conjunto del proceso del conocimiento, su contenido abstracto actualizado por el pensamiento, nos remiten a la percepción. Percibir la situación es al mismo tiempo reconocerla, esta estrechamente unida a su análisis. Partiendo de esto es necesario ver las 3 fases principales de la actividad táctica en el juego:
- La percepción y el análisis de la situación, su resultado es el conocimiento de la situación.
- La solución mental del problema, su resultado es la representación de una gestión.
- La solución motriz del problema, su resultado es la solución practica.
Estas
tres fases representan también una sucesión de gestiones en
estrecha interpelación. La acción táctica representa un sistema
investigador que no se contenta con elegir el mejor objetivo entre
muchos posibles, sino que se autoperfecciona al mismo tiempo que
resuelve el problema planteado. Concebir así a la acción táctica,
es rendir cuenta del efecto educativo que esta tiene siempre.
Gracias
a que se toma conciencia del resultado, se adquieren experiencias de
naturaleza practica, la motricidad se desarrolla y las habilidades
sensoriomotoras se afirman, como resultado de la repetición de
acciones de la misma naturaleza, en función de situaciones.
Una
intervención pedagógica ayuda a reflexionar, a tomar conciencia,
rectificar, sugerir, sostiene y orienta la autoinformación, y
desarrolla al mismo tiempo el pensamiento táctico creador. Una
información exterior apropiada (presentación de soluciones justas,
transmisión de conocimientos, signo verbal, critica) acelera,
además, la educación de la actividad y la conduce a un nivel
superior. Es un principio esencial de la formación táctica,
utilizar conscientemente y de manera coordinada la autoinformacion y
la formación exterior.
En la
practica del squash el jugador tiene una actividad motriz casi
ininterrumpida, en otros términos, el proceso de percepción y de
análisis de la situación así como la solución mental del problema
se realizan en movimiento. Por lo tanto se puede hablar de una
modificación continua de la actividad motriz como consecuencia de
procesos intelectuales. La actividad motriz es modificada en su
calidad, cantidad y su orientación espacial. Esta actividad motriz
nueva puede ser, por ejemplo, un cambio de dirección por un tiro a
contrapierna.
“Una
sucesión y una coordinación bien determinada de las diversas fases,
son importantes para la velocidad, economía y la calidad de la
acción.”
El origen de los errores tácticos
En un
partido de squash se comenten gran numero de errores, forzados y no
forzados.
Los
orígenes de esos errores son relativamente poco numerosos, muchos
pueden ser reagrupados por su origen. Los grupos siguientes indica
que han sido clasificados en función del mismo desarrollo de la
acción (percepción-pensamiento-motricidad):
- Amplitud a la vista: No percibir elementos de la situación general que tienen importancia para la solución del problema táctico.
- Cálculos ópticos-motores: Evaluaciones erróneas de la distancia, velocidad y del tiempo con relación a la motricidad propia.
- Pensamiento táctico: Actuar sin analizar correctamente la situación, incomprensión.
- Conocimientos: El desconocimiento de la solución mas adecuada no permite elegir la acción mas propicia, es común en los principiantes.
- Velocidad de reacción: La solución justa llega muy tarde siendo ya modificada por otra situación.
- Cualidades físicas de base: Una intención táctica justa no se pone en ejecución, o se hace muy lentamente, por falta de fuerza, resistencia o velocidad.
- Habilidad técnica: Ausencia de dominio de la acción mas adecuada o excesiva atención a esta.
- Concentración: Dispersión o exceso.
- Voluntad y motivación: Pasividad, negligencia, falta de animación, angustia, indisciplina acciones pasionales.
Aquí se
deben buscar las causas de los comportamientos erróneos y cuales son
las fuentes del error mas frecuente en nuestro juego.
Analizar
también en que medida la fatiga física tiene una repercusión en el
numero de errores. No hay duda de que cuando el esfuerzo físico
sobrepasa una zona funcional optima, el numero de errores se eleva.
Hay que
entrenar la adaptación a las condiciones del esfuerzo en el juego.
La
influencia de los factores psíquicos se destaca en este análisis,
la concentración, la voluntad y la motivación, según el nivel de
competencia en que se desenvuelva el jugador. Este tipo causante de
errores tácticos se presenta mas a menudo en los deportistas
amateurs y principiantes que en los del alto rendimiento, pero
en un deporte como el squash, donde es de neto predominio mental, son
factores importantisimos.
Es de su
calidad que depende en gran medida la calidad del comportamiento,
puesto que representan una gran parte de las condiciones internas que
sirven de mediación a todos los factores pedagógicos, psíquicos y
de formación de la personalidad.
Prof.
Ignacio Parma
Escuela
Latinoamericana de Squash
ignacioparma@gmail.com